E.I: Redes sociales. Marina

En mi opinión el uso de las redes sociales por parte de los menores no es necesariamente negativo a priori. Sin embargo, en la mayoría de los casos se hace un mal uso  y un abuso de ellas, bien por desconocimiento, bien por comodidad. En otras palabras, pueden resultar muy enriquecedoras o muy dañinas en función del uso que se les dé.
Entre los aspectos positivos que podemos destacar encontramos que la red social supone una herramienta muy útil para los niños y adolescentes, ya que les ayuda a expresarse sin la timidez propia de estas edades y les ayuda a sentirse aceptados en su entorno social. Además, permite el intercambio de información de forma instantánea y entre varias personas a la vez y la integración en ella de formatos de vídeos, imágenes, canciones, etc. que les resultan muy atractivos.
En contraposición, encontramos como aspectos negativos que las utilizan con excesiva confianza. Los adolescentes confían en que todo lo que publiquen en ''Tuenti'' solo podrá ser visto por quiénes ellos deseen, y esto solo es cierto si ellos han configurado adecuadamente las opciones de seguridad pertinentes. Además, pueden caer en el error de creer que cualquier perfil ajeno a su entorno que vean se corresponde con una identidad real.
Otro aspecto erróneo es el abuso de las redes sociales. Abuso que se puede traducir en la utilización durante muchas horas al día. En este sentido, es importante el papel de la familia como agente controlador y formador en la organización del tiempo responsable. Otro tipo de abuso se puede apreciar en lo que se ha conocido como ciberbullying. En este caso el abuso de la herramienta se produce cuando el abusador siente que a través de la pantalla tiene potestad para adoptar actitudes muy hostiles hacia otro niño. Como se deduce, el problema no es de la herramienta, sino del niño que acosa.
No cabe duda que la ''mala fama'' que está proliferando entre padres y profesores sobre dichas herramientas se debe a que a los malos usos y los abusos son demasiado frecuentes y demasiados alarmantes. En consecuencia debemos preguntarnos: ¿Qué debemos hacer al respecto? La respuesta (y como no podía ser menos viniendo de un blog universitario) es FORMACIÓN.
Si no queremos que nuestros niños corran peligro en internet debemos enseñarles cómo utilizarlo adecuadamente. Aprender a manejarlas es vital para que puedan sacar provecho de las oportunidades que nos ofrecen. Hemos de enseñarles que deben hacer en la red lo mismo que harían en su vida real, llevar precauciones al igual que en la calle lo harían y confiar en quiénes se lo han ganado fuera de la red. También debemos mostrarles qué aspectos enriquecedores pueden extraer de las redes, como métodos de buscar, compartir y contrastar información o de qué manera las pueden utilizar para fortalecer las relaciones sociales ya existentes en su vida cotidiana.
Por último, muestro un vídeo que me ha impactado bastante sobre la importancia del buen uso de las redes sociales para que no se den fenómenos como el Grooming o acoso sexual a menores.